Se me fue el avión!
Y así, cómo nada vuelve a ser lo que fue, así nosotros. Pirimpumpín. Todo es un flash y a la vez, un guiso que se cuece lento. Los asuntos no resueltos, no se cansan en fastidiar, y dan para largo. Los milagros parecen tomarse vacaciones. Y en un cerrar y abrir de ojos, feliz navidad!
Alguna vez, pensaste ¿Hasta cuando? Esa es la pregunta favorita de mi mente en 2025 ¿Hasta cuando? pero claro, tiene varias versiones.
¿Hasta cuando seguirá esto? o ¿Cuándo será la última vez que haga esto? ¿En qué momento todo lo conocido ya no estará más? ¿La vida es en sí misma una rutina? o ¿Nos volvemos rutina porque nos apegamos a las costumbres y nos cuesta salirnos de esas zonas de comodidad y seguridad?
Los años, los sucesos, las información, la tecnología, los olvidos, los amores, los recuerdos, las oportunidades, los sueños, los descansos; todo pasa o nosotros pasamos en ellos, tan rápido que prácticamente nada tiene memoria.
Excepto el dolor. Ese es un señor muy memorioso. A veces habla. La mayoría de las veces, se queda en silencio. Pero su presencia, siempre nos recuerda, lo que nos queremos sacar de encima.
Se me fue el avión, despegó el 31 de diciembre, y ahora pega la vuelta, y aterrizo.
Comentarios
Publicar un comentario