Reflexiones de domingo
Es domingo, fin de mes, fin de semana y estoy sola. Me acompaña mi mascota. Estoy sentada escribiendo en la sala de mi casa frente a la ventana que da a un hermoso árbol, frondoso, fuerte y verde, las cortinas están apenas abiertas, y a través del hueco del lienzo entra la naturaleza a mi casa. Yo estaba sin hacer nada, en un estado contemplativo, intentando apagar las voces de mi cabeza y encontrar una musa inspiradora para escribir. De repente, ahí estaba haciendo lo suyo. Y ahora está de nuevo saltanto de acá para allá. Abrí los ojos más de lo habitual y me acerqué con cautela, primero sentí temor (técnicamente susto) hasta que la vista me devolvió una imagen más alentadora: era una ardilla. ¡Una ardilla a pocos metros de mi ventana en una ciudad tan cosmopolita como México! Si bien es cierto que abundan, cualquiera que se asome a su ventana tendrá otro paisaje como devolución , ¿ pero una ardilla?. Me sentí afortunada de encontrar la aguja en el pajar. Y comencé a reflexionar que tal vez hay muchas "ardillas" todos los días delante de nuestros ojos, pero que no alcanzamos a ver por estar inmersas en nuestra cotidianidad y nuestro esquema de costumbres y posiblidades. Imagine a las ardillas entonces como una metáfora de las oportunidades, y pensé ¿Cuántas ardillas me habré perdido de contemplar? Ahora ya sé quién se ha robado mi queso alguna vez, seguro fue una ardilla que yo no ví llegar.
Chuchi Gonzalez
Y nos perdemos de tantas cosas a diario, un simple árbol nos alegra la pupila.
ResponderEliminarSaludos (:
Miles de ardillas deben pasar cada dia ante nuestros ojos. Lo que ocurre es que solo nos fijamos en los perros y gatos que se nos cruzan por delante, por la sencilla razon que son mas comunes y faciles de ver.
ResponderEliminar¿Jugamos a buscar ardillas?